¿Habéis oído hablar del «batch cooking«?
Actualmente se está poniendo muy de moda. A parte de porque queda muy bien añadir palabritas en inglés en nuestro vocabulario (es algo que nos hace sentir que somos más interesantes y/o inteligentes, parece), también es por nuestro estilo de vida.
Sabemos que hoy en día muchas familias no tienen a alguien en casa que les vaya a hacer la compra diaria y así tener la comida fresca, ni tampoco alguien que pueda dedicar mucho tiempo en la cocina o en el resto de tareas de casa.
Así es, la mayoría de hogares buscan alternativas para poder ingerir alimentos de manera más rápida, sin pasar muchas horas en la cocina, las cuales no las tienen.
Y eso lo sabe la industria alimentaria y lo aprovecha para crear y vender nuevos productos que las familias luego puedan hacerse y consumir con el menor tiempo posible. Lo malo, que muchas veces encontramos preparaciones comestibles poco saludables si entramos en el mundo de los ultra-procesados.
Pues hay algo que podemos hacer nosotros en casa que no cuesta nada. Se trata de: ANTICIPACIÓN, ORGANIZACIÓN y PREPARACIÓN.
¿Que es el «batch cooking»?
Dedicar unas horas el fin de semana (o cuando le vaya bien a cada uno) a lavar, pelar, cortar, cocinar y prepararse varias comidas diferentes para el resto de la semana. Hacer un montón de comida para los otros días. Así, se tendrá solamente quizás que hacer un huevo o un pollo a la plancha. Os aseguro que cambia mucho el tiempo que tendréis que dedicar cada día a la cocina.
Limpio, peladito y cortadito. ¡Bien bonito!
Además, el hecho de tener preparada, limpia y cortadita la fruta y la verdura en la nevera, por arte de magia hará que vaya desapareciendo más que si estuvieran esos mismos alimentos en la despensa o frutero. ¡A los más pequeños y a los no tan pequeños le encanta! Y también ayuda en muchos viajes de esos que se hacen a la nevera sin tener hambre realmente…
Será mil veces mejor que comáis entre horas unas zanahorias, unos tomatitos o unas fresas, que el típico paquete de galletas que nos promete muchas declaraciones nutricionales.
Y no solamente lavar, pelar y cortar frutas y verduras, también se pueden hacer huevos duros y tenerlos ya hechos, hervir legumbres,… y cocinar y guardar bien diferentes platos que estarán listos para su consumo.
¿Os animáis a anticiparos? El resto de la semana ya la tendréis más organizada en el tema de la comida y no os tendréis que preocupar tanto de qué hacer para comer o cenar.
Si os ha gustado la idea, como siempre ya sabéis que podéis dejar vuestros comentarios más abajo.
¡Feliz fin de semana! 🙂
Laura
